El tiempo es algo ciclotímico casi tanto como lo es el desvarío emocional que uno atraviesa en el proceso de espera. Con tan solo unos segundos de diferencia se pasa de esa sensación fría en el pecho que denota una sensación de vacío, pasando por la calentura de lo que probablemente esté haciendo hasta llegar a un llanto reprimido añorando aquellos tiempos que ya no están y, al menos, por un tiempo no van a volver.
En esta nueva sección, analizaremos alguno de esos estadios por los cuales iremos atravesando durante este periodo.El superado:
“Ya está, son unos días… seguro se da cuenta que no más necesita unos días para despejarse.” “Que salga… si seguro va a estar pensado en mi”… Estas son algunas de las frases que caracterizan este estadio dentro de la espera.
Esta es una de las etapas más placenteras, porque uno pone en juego su lado más seguro y saca la autoestima que nunca pensó tener. Es muy similar a cuando la espera se convierte en un corte definitivo aunque con algunas variables discursivas “
“Ya va a volver… ¿con quién va a estar mejor conmigo?” “Ahh está saliendo con ese pelotudo… un mes le doy” “Si nadie la va aguantar como yo… los huevos de oro” “Pero que #@$#@!!”
La diferencia entre el corte y la espera se posiciona en la carga de violencia que uno deposita en el discurso pero que el ponerlo en manifiesto tranquiliza brevemente la sensación de vacío.
El memorioso
“En esa esquina nos dimos el primer beso” “No, mejor no nos sentemos acá, en esa mesa nos sentamos una tarde de verano en que…” “Ese olor… me hace acordar la primera vez que se me escapo un pedo en la cena familiar y lo culparon al perro” “No te lo puedo creer… el cordón de la zapatilla de esa mina es idéntico al que usaba ella, si iba caminando mirando el piso y pensé que era ella.
En este caso pasaremos a realizar relaciones totalmente forzadas con el objetivo de sostener el pensamiento en la persona ausente. Es probable que vayamos de los mas general a lo mas particular ya que intentaremos ir buscando algunas cuestiones para aférranos a recuerdos totalmente innecesarios.
Estos son alguno de los estadios que atravesamos durante este largo proceso de la espera, en próximos días volveremos a analizar otros más.
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