29 de octubre de 2010

Tiempo al Tiempo

El cuento terminó cuando todo ya había pasado. El problema emanó cuando quiso seguir en el pasado,  intentando llevarlo a un futuro que tanto deseaba. ¿Pero dónde quedo su presente a todo esto? Sólo se sabe que hubiera querido seguir oyendo casi todo; excepto ese final que tanto lo atormentaba y que era lo único que podía mantener en su ahora… ese ahora que estaba tan contaminada. En su mirada perdida se reflejaba el deseo de una esperanza de que el final sea otro y que se borre de su mente. Sólo buscaba una explicación lógica para ver la manera de quitarle realidad a lo dicho. Buscaba convencerse de que aquel final no era el que había oído y que en cualquier momento le confirmarían que era el que imaginaba; o, quizás, no el mismo, pero si uno más cercano al que deseaba.

De pronto siente un golpe que lo saca de su pensamiento y lo sumerge en un enojo casi resignado, por todo lo ocurrido. A estas instantáneas, se le sumaba la inestabilidad del momento. Furioso, se voltea y sube la mirada a los ojos de aquella inoportunamente  descuidada persona que resultó ser tan hermosa como torpe. Ella, con una sonrisa, le pide disculpas y le regala un momento en su presente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy lindo.


Lith.