6 de septiembre de 2010

Apuntes del porque no son el sexo débil

Hasta el mas fuerte cae ante los primeros indicios de llanto de una doncella cuando el mas argumentado y violento de los reproches se re configura en culpa.  Y es que ya lo dijo Dolina... “todo lo que hace un hombre es para conquistar el amor de una mujer” aunque se podría agregar la lista de todas las cosas que deja de hacer y esto es anterior a uno mismo ya que desde antes de nacer que ya hay una mujer que nos obliga a comer lo mismo que ella.

Una vez en la vida adulta (o mejor en la adolescente) nos sometemos a todos los juegos que nos presentan. Para empezar... nos hacen creer que nosotros las elegimos a ellas cuando ellas nos eligen a nosotros. En el proceso de selección muchos caen en la batalla al no esperar o no entender que eran parte del proceso de selección de otro. Pasándolo a un ejemplo ilustrativo... una noche mira a uno, pero también mira de forma similar a dos mas, pero solo se quedara con uno, los otros dos son con fines pedagógicos para que el elegido se de cuenta que puede perder.

¿Que pasa con los otros dos? Es simple... son los que quieren como amigos para alimentarles el ego, sentirse deseadas y marcar su poderío. Esos dos nunca van a entender que no les está tirando “onda”... osea, están mirando una película, ella esta abrazada a vos pero porque sos su amigo (eso siempre y cuando no este el chango que en realidad le gusta). 

¿Qué pasa con el elegido? La cosa arranca bien, uno no se da cuenta de cómo eligen por nostros pero porque estamos ciegos ante la belleza que nos acompaña. Pero vamos de lo mas simple a lo mas complejo... decidimos ir a comer, uno tira un lugar, ella tira otro lugar y nos pide que elijamos nosotros, decimos la primera y nos mira con cara de decepción lo cual nos hace cambiar nuestra idea. Las peleas son igual de peligrosas. Siempre cambia el eje del conflicto y termina uno siendo el culpable cuando cae la lagrima.

Y es así que ellas también manejan el tiempo, cuando piden que las esperemos  y algunos la esperan, por mas que sepan que nunca vuelva.

1 comentario:

Anónimo dijo...

y viceversa..