29 de julio de 2010

Dedicatoria de despedida en "Veinte poemas de amor y una canción desesperada"


Cele:
         Creo que sabes que te quiero o que en realidad sabes que te amo… pero tengo mis limites por lo cual decidí declinar la petición de tu tiempo. No voy a decir que fue mucho o poco el tiempo que estuvimos juntos pero creo que valió la pena, o al menos para mí.
          Todo lo mío fue sincero con mis errores, mis malos humores… banque tus rayes, tus llantos, tus mambos y disfrute tu sonrisa. Creo que siempre fui de acomodar mis cosas, nuestras cosas, en pos de que sigamos juntos. Con lo cual, me resulta simpático lo de “acomodar tus ideas” como que fueran libros de una biblioteca y entre todo eso yo sea una revista leída muchas veces y que ahora solo ocupaba un lugar que podria ocupar algun otro objeto.
         Quizás por eso me resulta mas sano despedirme con este libro que probablemente diga cosas mucho mas interesantes que las que puedo decir en esta dedicatoria, pero al menos se que quedara en tu biblioteca entre todas esas ideas que tenes que acomodar
         Te lo digo de nuevo… te amo, pero desgraciadamente estoy fuera de tu tiempo y por que te amo, me quedo con tu recuerdo.
       
                                 Suerte con tus cosas
                                                                                    Lautaro

2 comentarios:

Luciana dijo...

"...me resulta simpático lo de 'acomodar tus ideas' como que fueran libros de una biblioteca y entre todo eso yo sea una revista leída muchas veces..."

Es la despedida más tristemente creativa que leí en mi vida.
Ouch!

don rodrigo dijo...

En medio de tantas despedidas vulgares, inmaduras, inconsistentes y presentes... esta es genial.

Celebro los libros.
No las bibliotecarias.

Abrazo Vicco!