¿Desde 0?

Las espera desespera y eso no es novedad. Esa espera tan tediosa nos lleva a dejar de esperar, o al menos a intentarlo, con todos los miedos de fantasmas del pasado. Empezar de 0 no es fácil y tampoco es una elección natural.

En este tiempo ciclotimico uno convive con diferentes estados. La ilusión de la superación, el intentar comprender al otro y justificarlo... siempre pensando a partir del otro. En definitiva... sea cual fuese el tiempo que estuvimos ¿no fuimos uno?

El problema surge en esos intentos de arrancar de 0, aunque muchas veces ese arrancar de 0 sea desde 1 y medio. La sensación de soledad nos lleva a agarrar la agenda y buscar tener diferentes Deja Vu, repetir pasados un poco mas lejanos con la esperanza de que lo nos alejó haya desaparecido y eso es real al menos por las primeras dos semanas cuando luego nos acordamos porque nos habíamos separado.

Sin embargo esto tiene una cierta ventaja sobre partir desde el principio. Ya conocemos sus mañas, sus besos y sobre todo su entorno. Ya sabemos que hay un gil que le tiene ganas desde los 5 años, que siempre los fines de semana alguna amiga se va a deprimir entonces no podemos estar tranquilos y sobre todo sabemos que el padre nos odia por llevarnos a la nena, en cambio el empezar de 0 implica una nueva aventura.

El buscar una nueva relación es un asunto complejo y depende mucho del contexto en el cual la intentamos comenzar.

• Ciego a citas: Cansado de nuestros fines de semana depresivos, alguno de nuestros amigos se empeña en presentarnos alguna amiga de la novia. El problema de esto es que generalmente uno a los 5 minutos de dialogo puede hacer una lista completa de argumentos de porque la señorita en cuestión esta sola

•  Entonces vuelve la noche: Intentamos recuperar el tiempo perdido con la esperanza de que entre las luces de los estorbos nos deslumbren los ojos de nuestro futuro nuevo amor. El problema es que cuando nos encontramos en la situación descubrimos que nuestros recursos de seducción caducaron. Estamos mas gordos, mas pelados y las frases del tipo “de que signo sos” o “tenes reloj... porque el mío está diez minutos atrasados” ya no son efectivas.

• Donde se come...: Empezamos a rever aquella compañera que tanto molestaba a alguna de nuestras parejas. Nos preguntamos “¿y si tenia razón que x me tiene ganas?” “Me mira... pero también lo mira a Jorge y Diego” . Y entonces nos damos cuenta que estamos descalibrados a la hora de leer señales hasta que confirmamos que X andaba con Jorge y Diego pero a nosotros no nos va a dar bola porque cuando nos tuvo ganas estabamos de novios

Muchos pueden pensar que todos estos son argumentos para atarnos en la ilusión de que algún día vuelva y entonces buscamos excusas para que no nos cierre ninguna relación. A ellos les digo lo que alguna vez me dijeron “Hijo de Puta... el cerebro no distingue entre percepción, ilusión y alucinación”. Mientras tanto me quedo esperando que en la próxima... “A lo mejor resulta bien”